Cuando intentas cambiar a tu pareja estas evitando aceptarla tal como es o en lo que hoy se ha convertido.
No intentes cambiar a tu pareja.
No intentes cambiar a tu pareja en contra de su voluntad sino, al contrario, acéptala tal y como siempre ha sido o en lo que se ha convertido.
Tu pareja nunca era perfecta, tiene sus defectos y virtudes, sus fortalezas y flojezas. Es importante aceptarla tal como es.
Tu pareja cambia y ahora no es (no se muestra) como cuando erais novios. Todo ha cambiado y tu también. Trabaja en la aceptación de estos cambios, comprende su naturaleza, adáptate a ellos.
Recuerda una relación de pareja es como un río: todos los días es un río pero cada instante es un río diferente. Fluye con el río de tu relación, mejora tu capacidad de navegar, de respetar el río, de cuidarlo.
Respeta los espacios personales (el de tu pareja y el tuyo), respeta los ritmos (a veces se acelera otras veces se frena o se para), respeta los ciclos de la relación (fúndete con la fusión, disfruta de la separación, cultiva la seducción bien entendida).
Cuida de no convertir vuestras diferencias en una fuente de conflicto sino en un motivo de autoconocimiento y aceptación mutua. De las diferencias aprendemos y en ellas nos conocemos mejor.
Cultiva el arte de servirle a tu pareja sin perder tu identidad. Los actos de servicio fomentan actitudes nobles y ayudan a madurar.
¿Tienes la tendencia de cambiar a tu pareja? ¿Y tu pareja pretende cambiarte?